Galimatías l México, la apuesta por la “educonomía”.

Por: Dr. Eduardo Borunda

Analista Político e Investigador Social

Constantemente nos dicen que somos un país pobre… y nos la hemos creído toda la vida. En las clases de preparatoria de nuestra época, nos decían que había países que conservaban un sistema de castas, donde era imposible cambiar de una a otra, por cuestiones de que “no se podía”. También nos decían que vivíamos en una crisis, de la cual creo se sigue pensando que seguimos en crisis.

En este México, recordó la revista “Expansión”, hemos tenido tres grandes crisis económicas y financieras que provocaron estas creencias permanentes en nuestra inteligencia emocional. Primero la devaluación del peso en el año de 1976 junto con otros componentes como la inflación (que si tenemos en estos momentos) así como un gasto desmedido del gobierno (que aún sufrimos en estos momentos).

La segunda crisis fue en 1982 provocada por la dependencia del petróleo mexicano (principal fuente de ingresos), que en esos momentos se cotizaba altamente y vino después una baja en el precio de su comercialización. También influyó, la devaluación nuevamente del peso mexicano, así como el gasto no planificado del mismo gobierno.

La tercera gran crisis económica se dio en 1994, la devaluación de la economía dependía de alfileres, que al quitárselo, hizo estallar la nueva crisis en el país.  Las causas eran las tasas de interés en los mercados internacionales que eran volátiles, se le conoció como el efecto tequila, ya que los inversionistas prefirieron el mercado estadounidense al ofrecer mejores condiciones de utilidad financiera. La devaluación fue casi del 100%.

¿Estamos en una antesala de otra gran crisis económica? Es una pregunta para los financieros y expertos en economía. La respuesta ya nos la adelantaba José Antonio González Anaya durante una charla que ofreció en el corporativo de Actinver ante un grupo selecto de inversionistas y hombres de negocios. No se puede predecir si habrá o no habrá una devaluación, pues al analizar las devaluaciones que trajeron las grandes crisis económicas en el país, estas son multicausales, una combinación de ellas puede o no pueden dar un resultado que no deseamos como país.

Sin embargo, lo que sí podemos hacer es prever escenarios en caso de que se den condiciones para una eventual crisis económica y/o financiera. Lo primero que debe hacer una persona es preguntarse ¿Qué debo hacer con mi dinero? Guardarlo bajo el colchón, que no te garantiza nada de porvenir o de mejora sustantiva. ¿Comprar dólares? Si los compraste a 20 pesos y ahorita te lo compran en 16.50, hiciste una mala inversión.

Es decir, asesórate con inversionistas que te puedan orientar o bien acude con expertos en el manejo de finanzas para que decidas que debes hacer con tu capital. Otra opción es comprar una casa, a lo cual debes buscar el acompañamiento de cuál casa quieres comprar, las tasas de interés y monto de las mensualidades. Son algunos ejemplos de lo que puedes hacer para hacer crecer tu capital económico.

Una de las recomendaciones que nos comentaban en la citada charla es que si vas a tener un gasto importante en dólares en un futuro inmediato, compra dólares, pues no se espera que la compra venta siga estando en los mismos rangos de venta – compra que tenemos aquí en la frontera.

¿Invertir en la bolsa? Quizá si, en caso de tener grandes capitales, pero hay que escoger instituciones que tengan buena reputación, con las cuales puedas tener confianza y estén reconocidas como instituciones financieras del país.

Como conclusión además de tener una “educonomía”, educación económica saludable, debes tener en cuenta que no debes gastar más de lo que ganas en lo personal, eliminar gastos de servicios que no requieras o que no usas, fincar la base de la riqueza que representa en lo individual el ahorro (un 10%, 15% o 20% de lo que generas) que te ayudará a ganar cuando tengas una oportunidad real de inversión o de compras.