Delegado Loera debe sentirse “culpable” de la tragedia; afirma alcalde.
Muertes pudieron evitarse si hubiera trabajo del representante del gobierno federal.
El presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar manifestó, luego de todas las acusaciones que ha lanzado el delegado del Bienestar Juan Carlos Loera, que es posible que se sienta culpable por la muerte de los 38 migrantes al interior de las oficinas del Instituto Nacional de Migración, lo cual también es derivado de la presión por ser el representante del gobierno federal.
El jefe de la comuna detalló que el hecho de permanecer en una crítica permanente en contra del gobierno municipal distrae al funcionario y no realiza el trabajo que debe, pues se trata de una tragedia que pudo evitarse, si a tiempo se hubieran corregido las fallas estructurales que requiere el edificio de Migración.
Abundó que esa fue la razón por la que en su momento los migrantes fueron retirados del campamento que instalaron en el bordo del Río Bravo, ya que representaba un peligro inminente, actos que también fueron señalados como persecución, cuando en realidad solo se busca que los migrantes estén a salvo en los refugios.
Rechazó la campaña de desprestigio que pretende el delegado del Bienestar, pero en esta tragedia lo único que hizo el municipio fue ayudar a través del Departamento de Bomberos y los operativos que se realizan para retirar a los migrantes de los cruceros es para preservar la seguridad de los juarenses y de los viajeros, ya que el permanecer en la vía publica los vuelve más vulnerables.
Pidió al funcionario federal que, en lugar de emplear su tiempo en atacar al gobierno municipal, mejor lo haga para trabajar y prevenir que tragedias como la reciente se repitan, ya que está descuidando su función como representante de la federación.
Mencionó en que trató de evitar la confrontación y el conflicto, pero cuando hay una campaña constante de ataque contra la administración se debe rechazar y exigir que entregue resultados eficientes en el cargo que le fue conferido.
