En manifestación de migrantes, agentes de la CBP disparan balas de goma.
Viajeros insisten en persuadir al gobierno americano, pernoctando a la intemperie en el bordo del Rio Bravo.
La tarde del lunes, durante una marcha realizada en la línea divisoria entre Estados Unidos y México, migrantes de diferentes nacionalidades instalados en el campamento del bordo del Río Bravo se manifestaron para exigir un cambio de política que les permita el ingreso al vecino país, pero al intentar marchar por la zona limítrofe, elementos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza dispararon balas de goma.
Tal respuesta se originó luego de que dos personas fueron detenidas por los elementos de la Patrulla Fronteriza y mientras sometían a los manifestantes, otro migrante de origen centroamericano lanzó una piedra, lo que originó la respuesta de los agentes.
De igual manera, para contener al grupo de manifestantes se utilizó gas lacrimógeno, sin que se reportaran personas lesionadas, pero la manifestación de los migrantes se inició por una de las calles de Ciudad Juárez hasta llegar al punto donde está instalado el campamento en el río.
Los migrantes, particularmente de Venezuela y Colombia, en su gran mayoría, llevaban como estandarte una bandera de Estados Unidos, además de otras de tamaño pequeño que correspondían a las diferentes naciones a las que pertenecen, pero fueron contenidos en suelo mexicano a través de esos métodos.
De acuerdo al seguimiento que se tiene sobre la crisis migratoria registrada en la frontera desde el pasado 12 de octubre, más de 250 personas permanecen instaladas en un campamento en el bordo del Río Bravo y pese al intento de las autoridades por resguardarlos en lugares seguros, insisten en quedarse ahí para tratar de persuadir al gobierno de los Estados Unidos.
A partir de la expulsión de varios migrantes bajo el título 42 por las diferentes fronteras con México, el gobierno de Estados Unidos abrió un programa especial para recibir a por lo menos 24 mil venezolanos por vía aérea, quiénes deben registrarse previamente y contar con algunos requisitos como un patrocinador y que hayan entrado primero a suelo mexicano.
Así mismo, los gobiernos estatal y municipal han emprendido en la habilitación de albergues para resguardar principalmente a niños y adolescentes de las bajas temperaturas que se han registrado últimamente, sin que al momento haya éxito en la labor de convencimiento de los viajeros.
