CARTAPACIO | ¡NOS CARGÓ LA CHINGADA!
Por: Lic. Raúl Ruiz
Periodista y Analista Político
Todo comenzó con una mala lectura del problema.
Con la minimización del riesgo. Con el desprecio a la perrada. Con el mal cálculo del número de adversarios. Con la descalificación sistemática de la obra presidencial.
Con la compra de una mala estrategia y una cadena podrida de tácticas estúpidas que en vez de causar daño, reafirmaron la imagen del presidente como redentor, ante un pueblo ansioso de revancha contra el cogollo de los privilegiados.
Pésima idea, calificar a López Obrador como dictador. Pésima idea el comparativo con Venezuela. Fatal visión de futuro económico.
Y lamentable decisión de enclaustrarse en sus burbujas de confort.
Pésimo manejo de comunicación social.
La suposición de que comprando a los comentaristas, columnistas, influencers y demás fauna comunicacional, haría el milagro manipulador, nunca funcionó.
La falsa bandera de la «democracia» que enfrentaría, a la dictadura y al «comunismo», se deslavó.
Atroz manejo de sus cuadros radicales en las redes sociales.
Deplorable, la hilera de suposiciones y falsas apreciaciones, que pensaban se transformarían en verdades, sólo por repetirlas como disco rayado.
Terminaron por creérselas ellos mismos en el interior de sus burbujas y sus selectivos chats de WhatsApp.
Apostarle todo a una campaña negra, sin la construcción de un ideario alterno, los llevó a la ruina.
Tarde se dieron cuenta del cúmulo de errores.
¡YA NOS CARGÓ LA CHINGADA!
Se escuchaba en las burbujas inundadas de llanto, aquella madrugada del 3 de junio.
Claudia Sheinbaum le duplicaba en votos a Xóchitl Gálvez, la endeble figura que representó a la alianza transgénero del PAN, PRI Y PRD.
Y los chairos se llevaban los carros completos en la justa electoral sin precedentes, para consolidar el PLAN C anunciado por López Obrador.
La mayoría calificada se logra con la presencia de 372 curules de 500 ganadas en las urnas, y los partidos Morena, Verde y PT, se alzan con el triunfo.
No advirtieron el Armagedón político que se les venía encima.
Calcularon mal el encontronazo entre el bien y el mal. Donde suponían que ellos representaban al bien y fue al revés. Los de la alianza transgénero eran los malos.
Advertencia:
De una vez os digo, si no recogen entre el cascajo que les quedó, lo poco útil, y recomponen su partido con ideario novedoso y nuevos liderazgos, nada tendrán que hacer en las próximas elecciones, y las otras y las otras.
Todavía no arranca el nuevo mandato de la 4T, y se los anticipo, ¡Los Morenos y sus aliados, ya tienen listos los planos de construcción del tercer piso!
Odio decirlo, pero su soberbia y falta de inteligencia los mató.
Y en efecto, su más reciente apreciación es correcta… ¡SE LOS CARGÓ LA CHINGADA!