CARTAPACIO | PRECLUSIÓN: LA TRAMPA EN EL BRT

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Por: Lic. Raúl Ruiz

Periodista y Analista Político

¿Conocen ustedes el término PRECLUSIÓN?

Se considera PRECLUSIÓN a la pérdida, extinción o caducidad de una facultad o potestad procesal, por no haber sido ejercida a tiempo.

En un juicio, proceso administrativo, o en cualquier asunto donde exista la condición de hacer o deshacer un acto u obligación en cierto tiempo, pende el fantasma de la preclusión.

Si el tiempo se come los términos, en que los obligados no le mueven al asunto, llega la guadaña de la preclusión, y se disuelven las obligaciones.

Es más, se quedan sin la posibilidad de replantear lo ya decidido en ella.

No me voy a meter en los terrenos de una disertación en materia de Derecho Procesal.

Pues, aunque soy abogado, mi interés el día de hoy no es discurrir sobre términos jurídicos.

Sino de mostrar a quienes desconocen la ciencia del Derecho, de qué lado tritura sus alimentos el reptil.

O como dicen en mi colonia… de que lado masca la iguana.

Wachen.

Tengo en mis manos, copia de todo el proceso de licitación para el otorgamiento de concesiones del plan de transporte urbano para Juárez: acta de fallo adjudicatorio.

No voy a soltar copias aquí y allá, sepan solamente que el expediente es el SDUE/DT/DTJ/3/2021.

Y como queda registrado, la fecha en cuestión es la del 2 de julio de 2021.

En este documento se especifican con pelos y señales los términos de adjudicación de las concesiones para la operación de las líneas troncales, transversales, paralelas y demás chinchulines que le son desconocidos a los habitantes de la aldea.

¿Recuerdan que habíamos dicho que para que el sistema de transporte arrancara con dignidad, se requerían 230 unidades?

Y que la gobernadora en plena veda electoral trajo 22 quezque para entrenar a los choferes, pero que luego de tres semanas ni choferes hay. ¿Lo recuerdan?

Claro que lo recuerdan.

Bueno, pues resulta que el 2 de julio del 2021, se signó el acta que obra en mi poder, y no son 230 unidades las concesionadas.

¡SINO 352!

Hay concesionarios con más de 70 unidades, otros con 51, el que menos, tiene 14.

El problema es que se requieren camiones nuevos, nuevecitos, de paquete.

Y de entrada, no se exploró la condición económica de los concesionarios para cumplir los compromisos que les obligaba la concesión.

Eso de la lana tampoco es problema, porque entre mis fuentes hay un camarada que puede invertir mil millones, si se tratara nomás de soltar dinero.

Pero en la mente del gobierno del estado no figura el tema de darle movilidad a la ciudad.

Algo muy perverso se esconde tras la espera.

Porque curiosamente, el 2 de julio caduca este documento.

Dice la ley que la Preclusión del derecho, prescribe a los

3 años.

Y se cumplen el 2 de julio próximo.

Ahora que, si hubiere una gestión interpuesta antes de la caducidad, la preclusión se va hasta 5 años.

Por eso es que se toman su tiempo para echar a andar el sistema BRT.

Por otro lado, entre las especificaciones de las licitaciones se precisa que las unidades deben ser impulsadas por energía sustentable, y los camiones que llegaron son de combustible diésel.

Nomamespancho.

Están fuera de norma.

Traigo más información, pero con la pura puntita hay, para que mis lectores se vayan enterando de estos cochineros.

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