Partirle el hocico a los chihuahuenses, lo logro
Por: Víctor García Mata
Analista político e Investigador Social
La mandataria estatal Maru Campos aseguró que en Chihuahua le iban a romper el hocico a Morena. Luego, en torno a las críticas recibidas por a su lenguaje, expresó: “me vale madre”. Además, cuando fue al cierre de campaña de la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD, Alejandra del Moral, en el Estado de México, reiteró que «Aguascalientes, Querétaro y Chihuahua les hemos roto el hocico, a Morena». Tales declaraciones, propaganda rijosa, entusiasman a los militantes panistas, priístas y perredistas; sin embargo, en la página del Gobierno del Estado de Chihuahua aparece una conferencia de prensa en la que el Secretario de Hacienda, José de Jesús Granillo Vázquez, informa que en lo que va del año 2023, Chihuahua ha registrado una caída en las participaciones federales por 1,333 millones de pesos.
¿Por qué abordo ambos hechos y los ligo? Pues porque si bien es cierto que la gobernadora tiene derecho a hacer campaña por otros partidos, al hacerlo como una ciudadana y tener militancia partidista, mostrar este tipo de expresiones puede tener consecuencias. Si es verdad que se hicieron recortes presupuestales de la magnitud de lo que menciona el Secretario de Hacienda, lo dicho por Maru no favoreció al estado de Chihuahua. Se esperaría que nuestros mandatarios vieran primeramente por el bien del lugar donde gobiernan, que al ser autoridad de un estado o ciudad su prioridad fuera esa; y que en segundo lugar quedara su partido, porque ya fueron electos y al gobernar deben hacerlo para toda la ciudadanía, sin excepción o militancia partidista. Pero por lo visto, las acciones de Campos no trajeron beneficios al estado.
Realmente, habría que aclarar si lo que señala el funcionario de Hacienda fue exactamente como él lo interpreta; pero aceptando que fuese así, el daño al erario público fue bastante grande. Chihuahua necesita que la gobernadora negocie partidas presupuestales mucho mayores, pero ella sacrificó el bienestar de los chihuahuenses con sus posturas confrontativas, que en nada ayudan a impulsar el desarrollo del estado.
¿Qué caso tiene retar e insultar, cuando lo que requiere la entidad es salir de los problemas económicos, impulsar la obra pública, mejorar programas de salud, tener seguridad de todo tipo? Con estas desafortunadas expresiones la gobernadora obviamente no va a lograr que exista armonía con el gobierno federal (que proviene de Morena), y que pueda tener disposición para profundizar en la colaboración y en las aportaciones. Ante la ruda confrontación, el gobierno federal al menos tiene la justificación de no apoyar por no encontrar un mínimo de civilidad. Ahora los partidarios de Maru estarán contentos con sus excesos, pero no las y los ciudadanos en general, quienes estamos tan carentes de muchas cosas, a quien realmente le partió el hocico Maru, fue a las y los chihuahuenses.
