TORRE FUERTE | Caso Gorbachov, vinculan a ex fiscal
Por: Mario Héctor Silva
Lunes 25 abril, 2022
TORRE FUERTE
- Caso Gorbachov, vinculan a ex fiscal
- Incriminación del líder ruso, en los expedientes
- GN escolta y humilla a un ‘Agente Aduanal’…
- Legitimar cambios en el Poder Judicial
- Candidatura de EDOMEX, ‘fuego amigo’
Caso Gorbachov, vinculan a ex fiscal
Uno supondría que el siguiente paso del ex presidente de Coparmex-Juárez, Carlos Chavira Rodríguez -que recién logró obtener a su favor el fallo en los tribunales federales en el expediente de la demanda y orden de aprehensión interpuesta por el ex gobernador priísta, César Duarte-, es interponer una denuncia (contrademanda) por tráfico de influencias en la presunta vinculación que localmente alcanzó al líder soviético, Mijail Gorbachov y al empresario estadounidense, de origen judío, David Marcus.
No es el caso de Alejandro Gertz Manero, denunciado por tráfico de influencias por el ex consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, que aparece en la última edición de la influyente revista ‘Proceso’, sino el propio que vivió Chihuahua, y que superó todo parangón, de un ex mandatario que a hace diez años movió a toda la cancillería mexicana, al ex presidente de México y al Departamento de Estado de los Estados Unidos, para ponerle el ‘guante’ al empresario juarense que tuvo que refugiarse en el vecino país.
En su propia historia de impunidad que ha tejido el estado de Chihuahua, aparece, por cierto, la ex fiscal de homicidios y ex subprocuradora de Justicia en la zona norte, Claudia Cony Velarde Carrillo, funcionaria en el gobierno de Reyes Baeza, a quien el ex gobernador César Duarte le confirió la encomienda para encontrar evidencias en el tinglado de la manipulación diplomática;
Al grado de pedir a través del gobierno de Enrique Peña Nieto, la intervención de la agencia del Buró Federal de Investigación –FBI, por sus siglas en inglés-, para que investigara al que fuera consejero económico de los alcaldes en El Paso, Texas: David Marcus, el hombre que fue clave para traer a Ciudad Juárez al líder soviético, Mijail Gorbachov y al ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giulliani, en la larga lista de personajes que ese hombre radicado en la vecina ciudad ha traído a la región, impulsando la presencia de líderes mundiales.
Otros son, Bill Clinton, Oprah Winfrey, Colin Powell y hasta Christopher Reeves.
Alguien se lo recomendó a Carlos Chavira para que el ex presidente de los Estados Unidos fuera orador principal en el 80 aniversario de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la ciudad de México en 2009, después de que Ciudad Juárez -que había ganado por mayoría de votos de los 67 consejeros (presidentes de Coparmex), la sede del evento a Monterrey, Guadalajara y Puebla-, fue considerada inviable a causa de la violencia y la guerra que libraban entonces en este territorio del norte del país, los cárteles de Juárez y Sinaloa.
Monterrey, cuna de las poderosas empresas Alfa, Cemex y Femsa, había sufrido la humillación, pero con todo, Ciudad Juárez siguió siendo el ‘patito feo’.
Gerardo Gutiérrez Candiani, entonces aspirante a la presidencia nacional de Coparmex y la chihuahuense, Patricia Terrazas, y hoy diputada federal del PAN, habían operado contra los intereses de Ciudad Juárez:
Primero en 2008 durante la elección de la sede, y posteriormente en 2012 en la elección interna de presidente de ese organismo privado a nivel nacional.
El empresario juarense y aspirante a la presidencia nacional de Coparmex contó a este periodista, que todavía no se llevaba a cabo la votación, pero los detractores habían acabado ya con Ciudad Juárez.
“Era una urbe con tantas carencias, que no contaba con infraestructura, ni atractivos, menos hoteles y medios de transporte, y ni que pensar en los vuelos…”
A contracorriente, y en medio de una escandalosa grilla interna que cimbró unos años después a la propia Coparmex nacional, que vivió el momento más álgido en la insana relación de los ex presidentes nacionales de ese organismo, con el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, el también ex presidente del Museo del Holocausto en El Paso, Texas (Marcus) pudo traer en octubre de 2009 a Bill Clinton al Sheraton de la Ciudad de México.
Lo único que quedó de Juárez como fallida sede de ese evento de Coparmex, que se celebraría en la frontera, fue el nombre de la calle del hotel frente a la Alameda de la capital. Fue algo irónico.
Dos años después, el propio David Marcus, fue el artífice de la visita del líder soviético Gorbachov, que estuvo a una nada de cancelar su presentación en el evento de ‘Juárez Competitiva’ por una enfermedad de último momento.
Cuentan que estuvo a punto de ser internado con otra identidad, por motivos de seguridad, en un hospital de El Paso, pero el ruso pudo levantarse para cruzar la frontera después de su llegada, dos días antes del evento celebrado en Centro Cívico Cultural Paso del Norte.
Su presencia en México el lunes 17 de octubre de 2011 fue simplemente inédita.
Fue el único líder soviético en funciones que había puesto un pie en territorio mexicano y fue también, según supimos, la última aparición en público de Gorbachov.
Incriminación del líder ruso, en los expedientes
Bueno, pues en contra de David Marcus y en contra del mismo Mijail Gorbachov, se lanzó Duarte, tratando de incriminar y vincularlos al presunto fraude que había cometido Carlos Chavira, lo que implicó una red de mentiras, intento de coacción y tráfico de influencias y personal de la cancillería mexicana, que utilizó recursos y a un agente identificado como Max Otto, en su objetivo de atrapar y detener al empresario de Ciudad Juárez.
Carlos Chavira se volvió una obsesión para César Duarte, que dilapidó millonarios recursos y movió influencias para inculpar al ex presidente de Coparmex Juárez, pasando incluso por encima de Gorbachov, a quien se dio el lujo de cancelarle una conferencia solicitada, de manera exprofeso, para que estuviera presente con la clase empresarial de la capital, que obligó a la modificación de un contrato establecido, y el cual no quería pagar el gobernador.
Sin previo aviso, el ex titular de Economía, Alberto Chretín canceló 4 días antes a la gente de Gorvachov, porque el gobernador César Duarte, tenía otros compromisos más importantes que atender la visita del líder soviético, que había pedido el mismísimo ex mandatario estatal.
Y aunque usted no lo crea, el asunto de esa cancelada visita a Chihuahua del líder de la desaparecida, Unión Soviética, fue incorporada a los expedientes del gobierno y lo usaron como prueba del presunto desfalco cometido por Chavira.
Eran pues, Gorbachov y Marcus, cómplices de Chavira en el llamado fraude de la Coparmex.
David Marcus pidió en una carta a EPN, su intervención para proceder en contra del ex gobernador, pero César Duarte pidió al gobierno de México la intervención del FBI para que investigara a Marcus.
Fue vergonzoso. Incluso, un agente del FBI comentó en aquel entonces, según la fuente, que era increíble que la agencia (FBI) utilizara los recursos de los ciudadanos de su gobierno en los Estados Unidos, para cumplir un “capricho” y una “venganza” personal, por parte de César Duarte, gobernador del estado de Chihuahua.
La carta del judío David Marcus al presidente de México, fue también girada al secretario de Estado, John Kerry y al entonces embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne.
GN escolta y humilla a un ‘Agente Aduanal’
El agente aduanal y su esposa, de quien omitiremos los nombres, maleta en mano, fueron escoltados lentamente de manera vergonzosa por elementos de la Guardia Nacional (GN), para entregarlos a los ‘migras’ del Gabacho, apostados en medio del puente Santa Fe, para devolverlos de regreso a los Estados Unidos.
Son las prácticas en la nueva aduana, donde los militares han decidido, manipular en la mayoría de los casos, y cancelar en otros, la utilización de los viejos ‘semáforos fiscales’ del Salinismo, y han puesto en riesgo la cancelación de todo tipo de libertades en el proceso de la militarización de las aduanas en el país.
Y la Aduana Fronteriza de Ciudad Juárez, una de las Aduanas más importantes, políticamente, al margen de todos los movimientos de tráfico de mercancías, y de la “corrupción” que históricamente se ha presumido, no es la excepción.
El ‘agente aduanal’ me comentó como ese día de la semana pasada, que pretendían cruzar de El Paso a Juárez por el puente de la avenida Juárez, también conocido como ‘Libertad’, porque debían viajar al interior de México, fueron humillados y sobajados por los militares que controlaban el paso de los peatones en el punto de revisión aduanal, donde ya se volvió una práctica cotidiana la revisión exhaustiva de todos aquellos usuarios que cruzan a territorio mexicano.
Qué importa lo que lleven. Todos pasan por las ‘armas’ de la milicia de la Guardia Nacional apostada en los cruces fronterizos.
El sistema aleatorio de los semáforos fiscales pasó a mejor vida, porque la revisión es general para todos, incluyendo a todas aquellas mujeres que llevan su bolso, donde apenas cabe una cartera con las tarjetas de débito o de crédito.
Bueno pues ese aciago y penoso día, en que el agente y su esposa, fueron obligados a regresar a El Paso, por llevar un bastón en su empaque en la maleta, considerado “arma letal” para los hombres de la Guardia Nacional, se supo de lo que son capaces los militares, que decidieron suprimir todos los derechos y libertades de los ciudadanos, a pesar de que el presidente de México, Andrés Manuel Lopez Obrador pregona otra historia en su encargo de mandatario de la nación.
“No traía absolutamente nada que declarar y sólo exigía que se cumpliera la ley”.
Les dijo a los militares: No tienen porqué revisar nuestro equipaje, pues el semáforo no funciona y están violando nuestros derechos ciudadanos.
Se “encabronaron” y uno de ellos le dijo, que podían revisar a cualquier persona.
-Usted no tiene educación, es un prepotente-, dijo uno de los militares, a lo que el agente aduanal respondió: sí exigir que se cumpla con la ley, es ser prepotente, entonces si lo soy.
Allí, en ese diminuto espacio del punto de revisión aduanal, un militar bajito, de 1.65 metros aproximadamente, de unos 35 años, con uniforme de la Guardia Nacional y uno de la Aduana, de 30, de 1.70 metros con lentes y sin gafete, empezaron a gritarle, y a decirle “no nos grites”.
-Los que gritan son ustedes-, dijo el agente.
La mujer a su lado, le dijo al militar, “eso que está viendo son mis cremas”.
-No le estoy preguntando, déjeme hacer mi trabajo-, le respondió en tono ya ofuscado el hombre de la Guardia Nacional.
-Le exijo respeto a mi esposa, usted es un empleado público.
El militar de lentes le dijo: ¿tiene visa para Estados Unidos?
-No tengo porque contestar, usted no es de migración. Soy mexicano, nací en el estado de Chihuahua, y no tengo porque demostrarles nada, si soy mexicano o no-
El soldado le dijo que tenían que regresar a Estados Unidos, ¡por aquí no van a cruzar!”.
-Deme mi maleta para irnos a Estados Unidos.
-No se van solos, los voy a escoltar y a entregar a los del CBP-
El agente aduanal y su esposa fueron escoltados, ante la mirada impávida de los automovilistas, que vieron la forma abrupta en que la pareja, maleta y pertenencias en mano, cruzaron del otro lado y subieron lentamente el pasillo peatonal que conduce al otro lado de la frontera.
Ya en corto, frente a los migras del gobierno norteamericano, el agente aduanal argumentó que no les quisieron dar dinero a los militares, lo que provocó la molestia de los soldados mexicanos.
Después de todo ese ‘viacrucis’ y penoso incidente, el agente y su esposa tuvieron que tomar un taxi, pagar 80 dólares y pedir al chofer del sitio de alquiler, que los llevara hasta el Aeropuerto Internacional ‘Abraham Gonzalez’.
Pero en el Puente Libre, también los bajaron y los pasaron por un aparato de rayos X que no servía.
Los semáforos y el gasto millonario de los gobiernos, desde Carlos Salinas de Gortari a EPN, para agilizar los cruces, “se lo pasaron por los huevos” los de la Guardia Nacional y los de la Aduana de Juárez, me contó el agente.
Un retroceso de más de 30 años en la operación de la Aduana de Juárez, como cuando entonces existía y operaban los hombres del viejo Resguardo Aduanal Mexicano (RAM).
Ese día, casi le da un infarto al agente aduanal. La pasó verdaderamente mal.
Milagrosamente ‘sobrevivió’, y lo pudo contar, pero pudo haber sido todavía peor.
Legitimar cambios en el Poder Judicial
Sobre aviso no hay engaño. Vienen cambios al interior del Poder Judicial del Estado de Chihuahua. Lo comentamos hace unos días en una pasada entrega de Torre Fuerte.
Olvídese de la independencia y autonomía de ese poder en el entramado del gobierno, porque sucederá lo mismo que con los ex gobernadores César Duarte y Javier Corral.
Maru Campos ‘confeccionará’ una estructura ‘a modo’ y legitimará cambios y movimientos con una reforma a la Constitución Política del Estado de Chihuahua, tal y como lo contó también ayer el abogado, Jaime García Chávez, para maniobrar la selección de magistradas y magistrados al interior del Superior Tribunal de Justicia del Estado (TSJE).
Los poderes judicial y legislativo en ‘servicio’ a la nueva cruzada para reconfigurar el Tribunal.
La gobernadora Maru Campos tiene ya a dos operadores al interior del Poder Judicial. Uno es Abelardo Valenzuela y el otro es Luis Villegas Montes. Ambos incondicionales en la estructura para materializar los movimientos y hacer que las cosas sucedan.
El seguimiento del ‘concierto musical’ de Palacio, bajo la responsabilidad del diputado y líder del GPPAN, Mario Vazquez Robles, para que trabaje la pieza ‘maestra’ que desea la gobernadora de Chihuahua.
Y no hay que ser ‘magos’ para saber de los resultados de los movimientos en el Congreso y posteriormente en el Poder Judicial.
Saldrá la pieza musical que desea escuchar María Eugenia Campos Galván.
Los motivos y los pendientes de la gobernadora, que tienen que ver con el TSJE, son numerosos.
Ya lo veremos, y sobre aviso no hay engaño. ¡Que nadie se rasgue las vestiduras!.
Candidatura de EDOMEX, ‘fuego amigo’
Entre verdades y desmentidos desde el interior de la mismísima Secretaría de Educación Pública la salida de Delfina Gómez como titular de la SEP, dizque porque quiere ser de nueva cuenta candidata al gobierno del estado de México, que dicen algunos, debe ser conquistado por el partido de Morena.
Ese mismo cargo, dicen los enterados, estaba en la óptica del asesor político del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, y hoy titular de la Asociación Nacional de Aduanas en México (ANAM) Horacio Duarte Olivares.
Y desde hace rato, incluso, se había previsto su salida de Aduanas, pero el presidente de México, decidió mantenerlo en una posición donde Horacio Duarte se siente bastante cómodo.
Se mal acostumbró a la buena vida y al poder que da el frondoso árbol de las Aduanas. Quitarle el hueso está verdaderamente ‘cabrón’ y en ‘chino’.
Quien sabe si sea Horacio o Delfina, el candidato a futuro del partido de Morena en el estado de México, pero lo ocurrido ayer en torno al presunto nombramiento de Guillermo Narváez como su relevo en educación, definitivamente que dice mucho del interés político del presidente por mandar de nueva cuenta a la Gomes, por la revancha.
Ya sabremos si va o no, o si le hacen efectiva la renuncia y el cambio a la profesora.
Por lo pronto Edomex se ha convertido en la ‘manzana de la discordia’ de los morenistas, y el árbol de ese fruto en la poderosa entidad del altiplano mexicano, asiento del Grupo Atlacomulco, un referente de disputas intestinas por venir en el partido del presidente.
Horacio no deja la Aduana, si no se lo pide el presidente Andrés Manuel y le ofrece algo grande. Por lo pronto el ‘fuego amigo’ está presente.
Nada en política es casual, ya lo hemos citado una y muchas veces.
Periodista y Analista Político.
Prestigiado periodista, autor de la reconocida columna La Torre Fuerte.