Reflexiones sobre consultas ciudadanas

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Por Víctor García Mata

Comunicólogo e Investigador Social

Un mecanismo de participación ciudadana que está cobrando relevancia y que llegó para quedarse es la consulta, ya sea para decidir determinada situación, para la permanencia de un gobernante, la realización de obras públicas, etcétera. La Ley de Participación Ciudadana del Estado de Chihuahua poco a poco cobra más relevancia; para la sociedad, el ejercicio apenas inicia, pero lo está haciendo de una manera participativa.

Antes de la consulta sobre la permanencia o no permanencia del presidente de la República en su cargo, ejercicio llamado «revocación de mandato», se intentaron diversas acciones para que la población fuera consultada con respecto a diferentes programas y obras; una de las más significativas fue la movilización popular para evitar la construcción del Periférico Camino Real en Ciudad Juárez. Al no estar claramente definido el mecanismo de consulta -y pese a la gran participación social-, el gobernante en turno, el famoso Teto Murguía, logró imponer su voluntad y la obra finalmente se realizó.

No menos relevantes han sido otras acciones de participación ciudadana en las que se buscó que algún gobernante fuera sometido a consulta popular. La más reciente fue el movimiento por la revocación de mandato de Armando Cabada, exalcalde de Ciudad Juárez, quien con artilugios legales y siendo un importante empresario televisivo, logró que no se implementara ese proceso para ser sometidas a consideración de la ciudadanía las acciones de gobierno implementadas durante su administración.

Así mismo, el gobierno federal había promovido la consulta para el enjuiciamiento de los exmandatarios que ejercieron como presidentes de la República. La consulta se realizó y la ciudadanía salió a votar, aunque de una manera reducida, y eso marcó un parteaguas para futuros ejercicios donde gobernantes o exgobernantes sean sometidos a consultas respecto de sus actuaciones pasadas.

La segunda consulta dentro de este sexenio fue para saber si el presidente de la República se iba o se quedaba al mando, y aunque se logró una gran movilización social, no se alcanzó el porcentaje requerido para que el ejercicio fuera vinculatorio. La participación ciudadana dejó motivada a gran parte de la población, al considerar que se puede quitar a un gobernante si no hace bien las cosas; esto es lo relevante de la consulta, que ya esté operando como figura legal y que se puede establecer como parte de la democracia.

Mucha gente salió a las calles este 10 de abril para votar y para participar de diferentes formas durante la consulta. En el caso de Ciudad Juárez fueron más de 160 mil personas las que se manifestaron a favor de que el actual presidente siga en el cargo. Aunque la cantidad no fue suficiente para ser tomada como un éxito, sí se puede ver como un reflejo de que Morena se afianzó como grupo político, recordando que el actual gobierno municipal surgió de ese mismo partido.

Si se considera que el ejercicio fue exitoso en cuanto a que la ciudadanía ya sabe que puede sacar a un gobernante si no hace bien las cosas, las consultas llegaron para quedarse. Se vio la popularidad del presidente, pero también se vio la posibilidad de que si no trabaja adecuadamente se le pueda quitar el cargo. Así, los futuros gobernantes deberán prepararse más e implementar políticas públicas honestas y claras porque, así como se quedó AMLO, pudo haberse ido. Todo esto da pie para que la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, se esfuerce al máximo, porque podría ser cuestionada y, de conformidad con la Ley de Participación Ciudadana, podría ser retirada del cargo si no da el ancho.

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